jueves, 13 de febrero de 2014

receta para hacer una obra...sin que te quite el sueño


Como en la cocina, realizar una obra con éxito necesita inteligencia, imaginación, y una buena receta. Te mostramos cómo conseguir que cocinar tu obra sea una experiencia agradable, interesante, y sobre todo sin estrés.





casa pantano more-eco


1. Los ingredientes: definir bien los objetivos

Un buen proyecto comienza con lo que llamamos un “wish list”.
    Escribe qué necesitas, qué quieres y también lo que no quieres. Los detalles son importantes, por ejemplo: “así me gusta leer el periódico”.
         Asigna un presupuesto.
         Define un plazo.
         Anota tus preocupaciones: ¿qué quieres evitar?






2. El chef: elegir arquitecto
Intenta que haya una sola persona que se encargue y responsabilice tanto del proyecto como de la puesta en obra. 

- Es mejor tener un único interlocutor que se encargue y responsabilice de todo, pues no quieres tener que mediar entre los distintos oficios o proveedores tú mismo.

- No bases la decisión en el precio: el coste de un arquitecto es menos de lo que puede ahorrarte en desviaciones de presupuesto y disgustos. Considéralo una buena inversión. Como en casi todo, recuerda que “lo barato sale caro”.

- A la hora de seleccionar, los valores a tener en cuenta son:
-          Confianza y buena comunicación
-          Referencias y testimonios
-   Proyectos realizados: comprueba que utiliza el diseño de manera inteligente, versátil y con sentido.
 



fotografía: Javier Granada. Casa pantano more-eco


3. La receta: aprovechar al máximo los recursos disponibles

Un proyecto se compone de 3 partes: 

- Diseño: es la herramienta para optimizar tus recursos. Puede y debe incorporar tus objetivos (“wish list”) y debe ajustarse al presupuesto. Participa si te gusta: ¡saca el arquitecto que hay en ti! 

- Documentación técnica: es la definición exhaustiva de todos los elementos que componen el diseño: planos, calidades y detalles constructivos. Todo debe estar especificado y definido para evitar desviaciones en la obra, ¡hasta el último interruptor! No tengas prisa por empezar “a tirar paredes”, pues en esta fase de definición está la clave del éxito de la obra. 

- Presupuesto detallado: el arquitecto presupuestará la obra. Obtendrá varias ofertas de constructores para comparar estrictamente “peras con peras”. De este modo el presupuesto de obra puede cerrarse desde el principio con el constructor, minimizando el riesgo de desviaciones posteriores. 



4. A cocinar: disfrutar de ver cómo se materializa el proyecto
De los problemas se encargará tu chef, supervisando paso a paso la obra para que todo se ejecute siguiendo la receta al pie de la letra.




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5. A comer: ¡por fin el momento más esperado!
Si la receta es buena, con todos los ingredientes que te gustan, la dirección y el toque personal de tu chef, el éxito está garantizado.


fotografía: Javier Granada. Casa pantano more-eco

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